domingo, 22 de abril de 2012
Viñeta II
No encarcelar cantores
Por Manuel J. Castilla,
para El Intransigente
Salta, 21 de febrero de 1957
Ya se le está viendo el penacho al carnaval. Ya su presencia empieza a llenar la boca de las gentes que desde ahora pregustan sus largos días de parranda. Por la bocaza de las máscaras es posible verle su corazón alegre y las cintas de las olvidadas serpentinas traen memoria de su largo pelo. La albahaca está diciendo que viene el camino enharinada la cara, llevándola tras la oreja y perfumando con su aroma picante el aire de este tiempo. Por las noches de los aledaños ciudadanos, los changos lo están llamando a puro golpe de caja y de vidalas chayeras. Esos cantos con que irán fatigándose en el corso, la cara lunareja de tanto papel picado. Alguna vieja criolla está lavando las tinajas para colmarlas de chicha como agua crecida. Bajo algún techo de ramas debe estar sombreándose y fermentando alguna tina con aloja y algún jinete, yéndose solo en el atardecer, entonará una copla abugualada entre dientes. Una copla que podría ser esta: Cuando llega el carnaval no almuerzo ni ceno nada me mantengo con las coplas me duermo con las tonada. Algunos carperos deben estar quemándose los ojos y dele mirar el cielo que este año se les presenta demasiado vidrioso y húmedo. Otros, calladitos, deben estar haciendo cálculos. Y muchos, muchísimos carnavaleros cantores deben estar preparando sus cajas, retobándolas de nuevo aunque saben que el último domingo de carnaval tendrán que rompérseles porque ese es el destino de las cajas. Y otros, los que aman la tradición del carnaval, ya están escribiéndole a los diarios para pedirles que las autoridades dejen cantar coplas con caja tranquilamente y que no se lleven presos a los únicos que alegran esos días con sus bagualas. Que eso, lastimosamente es lo que ha estado ocurriendo en cuanta carpa se puso en nuestra campaña en los últimos carnavales.
Esta nota como la anterior viñeta, forman parte del libro
El Oficio del Árbol
Obra Periodística de Manuel J. Castilla 1940 - 1960
Selección, prólogo y notas de Alejandro Morandini
(próxima aparición)