La voluntad de la vanguardia es liberarse del horror; su rechazo sistemático en todos los frentes que el Imperio propone. Su objetivo es pulverizar aquellas construcciones estéticas con las que la burguesía ha fracasado como pensamiento y sensibilidad de época. Como reacción, una y otra vez se anuncia el fin de las Utopías, la caída en desuso de los Grandes Relatos y el fin de las vanguardias. Aquí y allá se aposenta la abulia, el conformismo, esa retórica complacencia llamada posmodernidad. La vida cruje y cede a la técnica, abismos de incertidumbre se abren sin belleza; y aún sin remedio, el arte ataca.
El pasado 28 de julio, en
el suplemento cultural de diario Perfil, el crítico Omar Genovese se
preguntaba si era posible hablar de vanguardia o se trataba sólo de
un gesto insulso y anacrónico. Ante la paradoja del editor que ya no
lee y que, “solamente cree en sus sentidos, los valora en exceso,
duerme el sueño del paradigma llamado mercado”, opone la figura
del editor cómo lector que repara vida y la “química cruel de lo
inédito”. Genovese se pregunta por la función de los suplementos
culturales y la difusión de nuevas tendencias, maravillado ante la
propia posición de “lector deslumbrado” dispuesto a “compartir
la felicidad de haber leído algo inusual más que por gesto
estético”. Nótese ese subrayado de una lectura fascinada,
la felicidad del encuentro con lo que no está en uso y esa remisión
a un supuesto lector vital que como editor haría retroceder los
males de este mundo. Genovese es un hombre de fe en la palabra
escrita y define el momento: “El no lugar de una vanguardia
contemporánea está en la polarización y el individualismo, en una
soledad que refiere al abandono, a la deriva sin luz ni avidez por el
conocimiento en sí, más allá de la ilustración como absoluto,
aunque resulte inalcanzable. Luego la pobre glosa, el asomo de lo
ágrafo”. A continuación cita tres nombres, que postula en ese
lugar lábil de la literatura contemporánea: Jeremías Maggi, (a
quién los lectores de Punto Cultural conocemos por su cuento Jimmy
Choo, publicado en esta sección el 26/05); Marcelo Miceli (El hombre
del doblaje, 1995; y Sexo y letras, erotismo y lujuria en la
literatura argentina, 2007) y el no menos inquietante Aivars Holms,
(inédito, alias Bob Chow quién publicara junto a Alejandra Zurita y
Carlos Busqued el pasquín, Gentileza del Kursk).
Más contundente en
su tweet, Genovese (@genowitzky), ha postulado que nos remitimos al
concepto “vanguardia”, porque “la guerra infinita es con la
lengua”.
Cuando ya nadie espera
que su escritura provoque demasiado, y los formatos se imponen sobre
la rebelión; cuando el arte ha dejado de confundirse con la vida y
esta se reduce a un antipático consumo del tiempo; de ese escenario
desolador emerge la figura de Aivars Holms.
Bob Chow se presenta como un exponente de la vieja militancia belicista abriéndose paso hacia nuevas formas de pensamiento, experiencia y expresión. Picando sentido, asumiendo en un mismo movimiento el conocimiento de la realidad como construcción poética de la realidad. Su ironía ante la desesperación y el horror, inaugura una nueva confrontación en la lucha por el sentido de la vida y el derrumbe del orden establecido.
Bob Chow se presenta como un exponente de la vieja militancia belicista abriéndose paso hacia nuevas formas de pensamiento, experiencia y expresión. Picando sentido, asumiendo en un mismo movimiento el conocimiento de la realidad como construcción poética de la realidad. Su ironía ante la desesperación y el horror, inaugura una nueva confrontación en la lucha por el sentido de la vida y el derrumbe del orden establecido.
“Sólo mezclo palabras,
sólo aprieto pedales, melancólicas lagartijas”, pregona el poeta
por las avenidas vacías de Twitter. “Esta máquina fue diseñada
para impresionar: no produce absolutamente nada”, sintetiza con
admirable precisión, y sigue unas horas más tarde drenando en la
abulia del Time Line: “Dios me dio seis dedos para hurgar en la
chatarra y en la incertidumbre del hombre mintiéndote y creyéndote
todo”. Y aclara en minutos para sus sorprendidos lectores: “Cuando
un hombre se mete a escritor, asume la obligación sagrada de
producir belleza, ilustración y confort a velocidad máxima”.
La única referencia
literaria que ha entregado esta ex-antena de la secta Rahma, de
profesión psicólogo y titular de una agencia de traducciones, es la
de su admiración profunda por “El corazón de las tinieblas” de
Joseph Conrad. Este notable escritor, poseedor de una prosa que obra
por encantamiento y fractura, ha referido recientemente en una
entrevista cedida a Revista Paco su punto de vista burroughniano
sobre la cosa escrita: “En relación a la verdad, ninguna palabra
está por encima de la otra”. Sí, cosa escrita, felizmente una vez
más.
De su inagotable destreza, de la desesperada comedia montada con extraterrestres y animales; de su exquisita capacidad de asombro, de su letra en fuga que atraviesa síntoma y advertencia, presentamos esta breve selección de textos cedidos especialmente para Punto Cultural, por una de las voces ocultas de la literatura argentina.
Cuidado la máquina de tomar distancia ha fallado!
El
turista del tiempo estuvo varias horas subiendo y bajando las
escaleras mecánicas de la estación de subte Retiro. Tenía aletas
de tiburón en vez de pies y esa era la única diferencia con los
pasajeros. Pero él subía y bajaba. Obviamente no le interesaba
tomar ningún tren.
En
Uganda la gente te llama por celular y corta al primer ring del
teléfono para que llames vos. Entonces vos llamás, y parece que
están en una fiesta, con drogas y todo eso. Entonces ves por la
ventana una manada de tapires albinos que es buena
embajadora de la irrepresentabilidad de un acontecer sin intenciones.
Pls
Bob leave us alone for some time.
Me ponen palos palos,
pinches y loros muertos en la escritura
Mugwump
Easy Listening. Confirmado
llegò Mugwump a San Marcos Sierras. Estaba tocando Dentadura Postiza
"Dentaduras postizas/mordiendo tus blancas rodillas/ella se fue
de la fiesta/y ahora es la fiesta misma/en la constelaciòn de Oriòn"
etc. dentro de mi autito, solo, y por el rabillo del ojo, por donde
ven los locos, no estaba Rolo Puente escuchando sino el mismo
Mugwump. No me puse a mirarlo de frente, hay que guardar ciertas
formas? ni el Sol ni la muerte ni Mugwump se miran de frente
TE
AMO x QUÈ ME PONES QUE TE VAS. Mi Mugwump de larga pollera. Es
contrarreloj que lleguè a vos. "No tiene sentido levantarse"
(si vos estas en el monto con los montes) asì me ama la mujer màs
bella del mundo. Tambièn pedì bajar a saludar al esquivo Galaxio
(G. fue quien en el 80 señalo el cielo sin mirar y vimos cruzar una
flecha de luces demasiado ràpidas demasiado silenciosas en medio de
una bizarra salida de RAMA). Esas luces las vieron F Lynch
(Salsured), Galaxio (Marcial G. Camperi) Arnaldo Maciel (Perico de El
Rafa) y yo Mixarim la pìldora vencida. UDS ESTÀN EN PROBLEMAS
La
plaza de San Marcos està sobre un cementerio indio, Relis Zebergs se
tira del tobogàn de acero, de hojalata es el Cacique Tuliàn, nadie
es dueño de nada en las tinieblas me advirtiò Ian H de esta
irregularidad. Estaba pensando entregar una novela con pinches
palitos e insectosrraros que veo acà (todo pegado para relleno junto
al texto) PUBLÍQUESE EN CUARTA.
Pedì
bajar del auto y corriendo fui a decirle a Galaxio GALAXIOOO... y no
era Galaxio sino un paisano.... Wow... Luego A. me dejò a pata y
tuve que ir mitad a dedo mitad corriendo como un duende o como una
iguana haciendo saltos asimétricos hasta el Rincón donde se reunian
los comeghingones-sanavirones mis parientes rama materna a darse
vuelta al SOL
Luego
tomè unos vasos de vino y volvimos al sopor de la normalidad.
ESCRIBO
A MANO TODO EL SPAM DEL INTERNET
Mantén
tu peso, ampútate.Escribo
a mano todo el spam del internet desde una caja cuando todos duermen.
Your dick will explode. 2 days of great sex for under $5. Pierde
hasta 10 kg en unos instantes.
Amasia es el supercontinente merger entre América y Asia (dentro de 200 mio de años). No es una merger sencilla. Sol emite 2700 más energìa que ahora. Todas las lunas se estrellan con sus planetas. Milky Way y Andrómeda colisionan dando a luz a Milkomeda. Estoy con la mujer de Rommel llenando la cama de arena.
Mi ex vivió en una gruta. Cuando mi ex me dejó en San Marcos Sierras, se fue a vivir a una gruta arriba en la montaña. Años después quise conocer esa gruta. Efectivamente, no había buenos motivos para bajar.
Amasia es el supercontinente merger entre América y Asia (dentro de 200 mio de años). No es una merger sencilla. Sol emite 2700 más energìa que ahora. Todas las lunas se estrellan con sus planetas. Milky Way y Andrómeda colisionan dando a luz a Milkomeda. Estoy con la mujer de Rommel llenando la cama de arena.
Mi ex vivió en una gruta. Cuando mi ex me dejó en San Marcos Sierras, se fue a vivir a una gruta arriba en la montaña. Años después quise conocer esa gruta. Efectivamente, no había buenos motivos para bajar.
Desliza
en la larga pollera. El
mundo que nos es un poco tolerable es falso, es decir, no es ningún
hecho, sino una invención poética y el redondeo a partir de una
pequeña suma de observaciones; una falsedad perpetuamente removida
que nunca se acerca a la
verdad.
Ustedes recordarán el caso
de un tal Torres quien, con técnica de depostador de ovejas,
descuartiza a su prima hermana y la entierra debajo de una calesita.
Torres huye, no tenía sentido quedarse a esperar a los policías con
sus feos uniformes. Cruza a nado el Río de la Plata sólo llevando
un pan lactal como flotador y continua a dedo hasta Punta del Este
donde las modelos de lencería se dejan caer en la arena como
fallados trilobites.
Desde
la espuma, desde la espuma, desde la espuma, el bañero saca una
tortuga del agua que resulta ser un robot.
Se
acercan murmuradores a granel.
—Es
transhumana, hiperdimensional y extremadamente alien —dice una
modelo escandinava, sin duda sabía de lo que hablaba.
La
tortuga robot seguía siendo el centro de atención pero…
—¿Cómo
te llamas? —preguntó Torres, el sátiro prófugo, a la valquiria
nórdica desamparada.
—Solveig
Kjelstrup Ratkje.
—¿Nos
encontramos en la «La Vaca Pelirroja» a las 7? Ponte unos trapos
atrevidos.
Ella
dijo sí, sí claro. Bikini a tiritas encuadrada por dos calaveras.
Azafata
de la Luftwaffe
estamos
yendo en picado
al
lugar inescrutable
demonio
de melodía
Solveig
Kjelstrup Ratkje apareció en la
cita vistiendo una larga pollera. Torres pensó, no tengo dinero para
pagar una cerveza. Ella vino con un perro más alto que las mesas y
de Torres, expectativas negativas: ¡el monstruo no apareció en la
escena!
El
depravado había quedado a cargo de la tortuga robot en la playa.
Esos
robots quelonios recorrían el fondo del río buscando cosas de
valor, tesoros, piezas antiguas de barcos hundidos sin que ninguna
agencia los reclame.
—Ahora
me toca enterrarte —dijo Torres acarreando la tortuga metálica—.
En un cementerio indio o mejor aún, un carrusel uruguayo.
Sola
en la mesa, Solveig Kjelstrup Ratkje bebió con expresión satisfecha
su jarra de cerveza. Desliza en la larga pollera la baba de su perro
asesino. Torres depostador de ovejas enterró la tortuga robótica
bajo una calesita abandonada, sin antes darle en la nuca un golpe
homicida. Sé tu propia oscuridad suave y descansada.
¡Encontré
lo quería
pero
lo volví a esconder!
[Loco
Torres es escritor… Sector Psiquiátrico del Penal de Ezeiza. Dice
que está lejos y esto hay que tomarlo al pie de la letra... Lejos...
Separado del lector por láminas de fría roca transparente... Sus
dedos distantes tipean código sobre el vidrio... Asumí la tarea de
decodificar su mensaje plegando algunos de mis textos (que son
compuestos de muchos escritores... Toda escritura lo es).
Superponiéndolos sobre el texto de Torres y leyendo todo junto, el
mensaje resultante, reacomodado y editado, pueda quizás reducirse a
tres palabras... NO SE ACERQUEN].